En la EDLF respondemos a las preguntas fundamentales que la gente se hace continuamente tales como: ¿Qué es la felicidad? ¿Por qué importa la felicidad? ¿Cómo se relacionan las emociones positivas con la felicidad?

Para ellos y para usted que llegó hasta aquí comencemos revisando:

LOS CINCO PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD.

1. No busque la felicidad; desarróllela.

La felicidad no es algo que se busca, es algo que se construye, es una elección personal, cada uno es tan feliz como quiere serlo. Es el principio que Dios nos enseña en Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él“.

2. La felicidad no es una meta.

En realidad, es el resultado de pensar, sentir y actuar correctamente. Si usted convierte la felicidad como un objetivo personal, va a vivir una vida muy egocéntrica, y va a terminar siendo infeliz. La felicidad no es una meta futura, es el resultado de un presente vivido correctamente.

3. Mis hábitos producen mi felicidad.

La felicidad es una decisión personal de moldear nuestros hábitos y luego ellos nos moldean a nosotros. Usted puede crear hábitos que le traerán la felicidad a su vida.

4. La felicidad basada en eventos es temporal, pero la felicidad basada en hábitos es duradera.

Usted va a Disneylandia y se siente feliz, pero cuando regresa y saca la cuenta de cuanto gasto, ya no va a estar tan contento. Esto es igual con el alcohol, las drogas, el sexo, el salario, etc.

Si usted basa su felicidad en un evento, una circunstancia, una ocasión, tan pronto como la ocasión termina, perderá su felicidad, porque la felicidad basada en los eventos es a corto plazo. Es temporal. Pero la felicidad basada en los hábitos es a largo plazo, usted podrá ser feliz el resto de su vida.

5. Los hábitos de la felicidad son tan adictivos como los malos hábitos, pero al final son los más gratificantes, y nos conectan con la eternidad.

Lo interesante es que los malos hábitos tardan tiempo en desarrollarse, son es de la noche a la mañana, y lo mismo sucede con los hábitos de la felicidad; se pueden desarrollar para que se conviertan en rasgos de su carácter y la felicidad de su vida. Y esto se logra atraves del poder trasnformador del Evangelio del Señor Jesucristo.